Celia Altamira explicó por qué el vehículo fue restituido en el mismo día y apuntó contra la “desinformación en redes”
La jueza de Faltas de Sáenz Peña negó haber dado trato preferencial a la hija de una auxiliar fiscal federal luego del episodio que generó revuelo en redes sociales, en el que la joven fue detenida por conducción peligrosa y se le restituyó el vehículo el mismo día. “Para mí es un caso más como cualquier otro”, afirmó la jueza Celia Altamira a N9.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en la ciudad termal. La joven fue interceptada por personal policial y posteriormente sometida a un test de alcoholemia, que dio resultado negativo. La rapidez con la que se devolvió el vehículo despertó sospechas de favoritismo, ya que se supo que la conductora es hija de una auxiliar fiscal federal. La jueza salió al cruce de estas versiones.
“Recibió exactamente el mismo tratamiento que hubiera recibido cualquier otro. La madre de la chica en ningún momento se presentó ni pidió la restitución del vehículo”, aclaró Altamira. También subrayó que las redes sociales no condicionan su accionar: “Lo que corra por la imaginación de la gente, yo no puedo hacer nada”.
Sobre el encuadre legal, la jueza explicó que no se trató de una “picada” como se afirmó en redes y medios. “Esto es conducción peligrosa. Una picada implica una carrera organizada, con apuestas, largada y llegada. Eso está tipificado como delito desde 2008. Este caso encuadra en el artículo 96 del Código de Faltas”, precisó.
Altamira detalló que es habitual que los vehículos secuestrados sean restituidos en el mismo día, salvo en casos graves. “No hay lugares adecuados para conservar autos. En cambio, con las motos sí se actúa distinto porque contamos con espacio para su resguardo”, señaló. Y remarcó: “Yo no voy a imponer una pena anticipada solo porque la gente lo pida en redes”.
Consultada sobre el estado de la causa, indicó que aún está en etapa de recolección de pruebas. “Se citó a la persona, se va a tomar declaración y se podrán producir más pruebas. También pedí las imágenes de las cámaras municipales que podrían confirmar lo que relata la policía”, explicó.
La jueza insistió en que el procedimiento fue el habitual: “Cuando la policía me comunicó que la alcoholemia fue negativa y que no hubo resistencia, se procedió a identificar al propietario del vehículo y se ordenó la restitución. Me enteré de quién era la chica recién cuando me informaron que se había presentado la doctora Micklin. No fue lo habitual, pero eso no cambió mi accionar”.
Finalmente, Altamira enfatizó que su manera de proceder no se altera por el peso mediático de un caso. “Llevo 21 años como jueza. Este expediente se resolverá cuando corresponda, con la sentencia que corresponda, como todos los demás”, concluyó.