Los mercados argentinos reaccionaron con una leve recuperación luego del derrumbe del lunes, provocado por la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y otros países. El S&P Merval y los bonos en dólares mostraron signos de alivio, aunque la incertidumbre persiste.
Tras una jornada previa marcada por el derrumbe generalizado en los mercados globales, el índice S&P Merval experimentó este martes un fuerte rebote del 4,7%, alcanzando los 2.122.567 puntos. La mejora se dio en un contexto de volatilidad persistente, con los inversores digiriendo el impacto de una nueva escalada en la guerra comercial global, que golpeó especialmente a las economías emergentes como la argentina.
En Wall Street, los bonos soberanos en dólares mostraron una recuperación parcial, aunque aún se encuentran lejos de los niveles anteriores a la ola vendedora. Desde el jueves pasado, estos instrumentos acumulan una pérdida cercana al 17%, reflejo de la sensibilidad del mercado frente al endurecimiento de las condiciones externas. El riesgo país argentino, que el lunes se había disparado hasta los 960 puntos básicos, continúa en niveles elevados, lo que refleja la desconfianza persistente de los inversores internacionales.
La recuperación de este martes se dio en paralelo a una leve mejora en los futuros de los principales índices globales, aunque los analistas advierten que el escenario sigue siendo frágil. El índice de volatilidad VIX continúa en niveles altos, señal de que los inversores todavía se mueven con cautela ante la incertidumbre sobre cómo evolucionará el conflicto arancelario que involucra a Estados Unidos y otras potencias comerciales.
En el plano local, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional sigue siendo un factor central para la toma de decisiones en el mercado. Los operadores también están atentos al posible impacto que la desaceleración del comercio mundial pueda tener sobre las exportaciones argentinas y la entrada de divisas, en momentos en que el país necesita consolidar su frente externo y sostener el tipo de cambio. La tregua de este martes, aunque bienvenida, no alcanza para disipar los temores de una nueva oleada de ventas si la tensión global persiste.