La empresa Colossal Biosciences anunció el nacimiento de tres lobos modificados genéticamente con características del lobo terrible, especie extinta hace más de 10.000 años.
Una empresa biotecnológica de Estados Unidos dio un paso importante en el controvertido camino hacia la desextinción. Colossal Biosciences, especializada en edición genética, anunció el nacimiento de tres lobos con características del extinto lobo terrible (Canis dirus), una especie que desapareció hace más de 10.000 años. Los ejemplares, dos machos y una hembra, fueron bautizados Rómulo, Remo y Khaleesi y actualmente viven en una reserva privada en el norte del país.
Aunque los animales no son réplicas idénticas del lobo terrible, sí presentan varios de sus rasgos distintivos: son aproximadamente un 20% más grandes que un lobo gris de su edad, tienen pelaje blanco y espeso, colas muy tupidas y una complexión robusta. Para lograr esto, los científicos identificaron 20 genes clave de la especie extinta a partir de fósiles milenarios y los introdujeron en células de lobo gris mediante técnicas avanzadas de edición genética.
El equipo utilizó embriones modificados que fueron implantados en madres sustitutas caninas, tras años de investigación y ensayos previos con perros. Solo cuatro crías llegaron a término, y una de ellas falleció a los pocos días por una complicación no relacionada con las modificaciones genéticas. Los tres lobos restantes se encuentran sanos y están siendo monitoreados de cerca para evaluar su desarrollo.
La directora científica de Colossal, Beth Shapiro, definió el nacimiento como “la primera desextinción funcional”. Según explicó, el objetivo no es recrear al lobo terrible tal como era, sino reintroducir sus rasgos biológicos más importantes en un entorno controlado. Shapiro formó parte del equipo que recuperó por primera vez ADN del Canis dirus en 2021 y lideró la secuenciación genética que hizo posible el experimento.
La empresa, valuada en más de 10.000 millones de dólares, también trabaja en proyectos similares para intentar devolver la vida a especies como el mamut lanudo y el dodo. Sin embargo, el caso de los lobos fue considerado más viable por su cercanía genética con perros y lobos modernos, lo que facilitó la reproducción asistida y la implantación de embriones.
Si bien el logro es visto por muchos como un hito científico, también despierta preguntas éticas y ecológicas. Investigadores advierten que estos lobos, criados en cautiverio y sin interacción con un entorno natural ni dieta ancestral, difícilmente puedan comportarse como sus antecesores. Además, reintroducir animales modificados en la naturaleza implicaría desafíos para la biodiversidad actual, ya alterada por siglos de intervención humana.