POLÍTICA

Renunció García-Mansilla tras el rechazo de su pliego en el Senado

07 de Abril, del 2025 - Política

El juez designado por decreto por Javier Milei duró 39 días en el cargo. Su salida se precipitó tras la negativa del Senado, las advertencias de colegas y un fallo judicial que le prohibía actuar.  

 

Después de apenas 39 días en el cargo, Manuel García-Mansilla presentó este lunes su renuncia como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lo hizo mediante una carta dirigida al presidente Javier Milei, quien lo había nombrado por decreto a fines de febrero, eludiendo el acuerdo previo del Senado. La decisión fue tomada tras una combinación de factores: el rechazo parlamentario a su pliego, la resistencia interna en el máximo tribunal y un fallo judicial que limitó sus funciones.


La Cámara alta votó el rechazo de su nominación por 51 votos contra 20, lo que activó un fallo del juez federal Alejo Ramos Padilla. En esa resolución, se le prohibió por tres meses intervenir en causas o asumir tareas administrativas en la Corte. Para el magistrado, “la legitimidad de García-Mansilla se encuentra cuestionada” y sus decisiones podrían ser “nulas o inexistentes”. El ahora exjuez no apeló esa sentencia, aunque el gobierno sí lo hizo mediante un “salto de instancia” directo al mismo tribunal del que formaba parte.


En paralelo, se intensificaron los reclamos de distintos sectores para que diera un paso al costado. El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, encabezado por Ricardo Gil Lavedra, consideró que “la decisión del Senado ha concluido el debate sobre estas nominaciones y debe ser acatada”. También juristas y académicos de todo el país exigieron su alejamiento por considerar que su continuidad violaba el artículo 99, inciso 4, de la Constitución Nacional.


En su carta de renuncia, García-Mansilla defendió la constitucionalidad de su designación en comisión y cuestionó a los senadores por no haber tratado su pliego antes. “La única razón por la que no lo hicieron fue, lamentablemente, la mera especulación política”, escribió. También señaló que su permanencia no contribuiría a resolver el problema de la integración del tribunal: “Estoy convencido de que mi permanencia en el cargo no ayudaría a que los responsables tomen consciencia de la seriedad de este problema”.


Con su salida, la Corte queda nuevamente reducida a tres integrantes: Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Hasta que se cubran las vacantes, deberán convocar a conjueces para alcanzar el quórum necesario. García-Mansilla, por su parte, cerró su breve paso por el máximo tribunal asegurando que honró “el compromiso de desempeñar sus obligaciones como juez, de forma independiente, recta e imparcial”, y dejando una advertencia política: “La integración plena de la Corte y del Poder Judicial no admite más demoras”.