La iniciativa reúne a productores y emprendedores en un espacio que promueve la sostenibilidad y el acceso económico a productos locales.
Cada fin de semana, la Avenida 9 de Julio al 570 se transforma en un punto de encuentro para pequeños productores y emprendedores de la región. Bajo la consigna "5 por 3.000", ofrecen productos frescos y de producción local a precios accesibles, fortaleciendo así la economía local y promoviendo un comercio justo.
Lili, una de las emprendedoras que participa del mercado, describió a N9 su trabajo: “Soy emprendedora y aquí tengo plantas, además de productos de la huerta. Todo es orgánico, hecho manualmente desde casa. Trajimos plantas frutales, árboles, plantas ornamentales y flores. Lo hacemos todo manualmente, lo que da un valor especial a cada producto”. Lili subraya la importancia de la continuidad del mercado, señalando que “la gente acompaña mucho, y es vital para nosotros. Si dejamos de hacer esto, la gente pierde la costumbre de venir”.
Paula y Miguel, también involucrados en esta iniciativa, explican la importancia de mantener precios accesibles. “Nosotros producimos en nuestro predio, la Fundación Ciudad Justa. Ofrecemos desde cebollita de verdeo hasta zapallo, y nuestro combo de cinco productos por 3.000 pesos es algo que la gente valora. Nos permite ayudar a la comunidad mientras sostenemos nuestro proyecto”, comenta Paula.
La aceptación del público ha sido notable. Miguel afirma: “La gente aprecia el combo y acompaña. Saben que están comprando algo de calidad y al mismo tiempo apoyan la producción local. Es algo que nos da fuerza para seguir adelante”.
El mercado funciona cada sábado en el bar Cofradía, ubicado en la avenida 9 de Julio 570, un espacio que ha acogido con entusiasmo esta iniciativa. Paula señala que la relación con los dueños del lugar ha sido fundamental para la continuidad del proyecto.
El mercado “5 por 3.000” se ha convertido en una plataforma clave para pequeños productores, quienes no solo encuentran un espacio para vender sus productos sino también para fortalecer lazos comunitarios y ofrecer una alternativa económica y sostenible a los consumidores.
Los visitantes pueden esperar un ambiente amigable y productos frescos, elaborados con dedicación y compromiso. Como dice Lili: “Cada producto que ofrecemos tiene una historia y un esfuerzo detrás, y ver a la gente apoyándonos es lo que nos motiva a seguir”.