Ante el incremento del boleto de colectivo, pasajeros señalan que la suba afecta sus economías. Una medida judicial busca reducir el precio, pero el gobierno aún no ha acatado la orden.
Con el reciente aumento del boleto de colectivo de $790 a $1150 en el Área Meropolitana de Resistencia, pasajeros de la ciudad, especialmente estudiantes y jubilados, han expresado su descontento. N9 consultó a diversos usuarios, quienes compartieron el impacto que este ajuste tiene en sus finanzas y cuestionaron la falta de acción del gobierno para retrotraer el valor, a pesar de la orden judicial vigente.
El nuevo valor del boleto ha complicado la situación de quienes dependen del transporte público para sus actividades diarias. En particular, estudiantes que deben tomar dos o más colectivos para asistir a clases han señalado que la situación es insostenible. “A veces tengo que ir y volver de mi casa al colegio más de una vez al día, y ya son $4000 por día. Nuestros papás tampoco pueden cargar tanto dinero para el colectivo”, expresó uno de los jóvenes entrevistados.
En este contexto, el gobierno aún no ha acatado la orden judicial que solicita retrotraer el boleto a $710, lo que ha generado críticas y frustración entre los pasajeros. “Dios quiera que se produzca un milagro porque se necesita”, comentó un jubilado que percibe la mínima, indicando que este aumento afecta considerablemente su economía diaria.
La incertidumbre sobre si la medida judicial será cumplida o no ha generado escepticismo entre los usuarios del transporte público. “Para mí es mejor que baje, porque los 40 pasajes que nos dan como boleto estudiantil no alcanzan”, dijo un estudiante, mientras que otro pasajero aseguró: “Ojalá la bajen, pero no hacen caso; solo piensan en el bolsillo de la gente”.
Desde el sector de los jubilados, las críticas también son contundentes. Una mujer de la tercera edad afirmó que el aumento le impone límites en su movilidad diaria, mencionando que incluso considera caminar para ahorrar, aunque su condición física se lo dificulta. “Lamentablemente hay que aguantar, aunque nos hagan lo que quieran con el bolsillo”, agregó.
Por su parte, el Gobierno de Chaco no ha emitido respuestas concretas respecto al cumplimiento de la medida judicial. En medio de una creciente demanda por soluciones, la espera continúa para cientos de chaqueños que dependen del transporte público y enfrentan la realidad de un boleto que impacta de manera directa sus bolsillos.