El diputado provincial Carlos Salom impulsa un proyecto para arancelar la atención a extranjeros en hospitales chaqueños, exceptuando casos de urgencia.
La provincia de Chaco podría sumarse a la lista de jurisdicciones argentinas que exigen el pago de aranceles a extranjeros no residentes por la utilización de los servicios de salud pública. Jujuy, Salta y Mendoza ya han implementado medidas similares, y a nivel nacional se estudia un proyecto para establecer el cobro en todo el territorio argentino.
El diputado provincial Carlos Salom, uno de los impulsores de esta iniciativa, explicó a Radio Nordeste que el objetivo es garantizar una atención adecuada para los chaqueños, sin dejar de lado los principios de solidaridad en situaciones de emergencia. “Las urgencias y emergencias, las situaciones agudas, obviamente tienen que atenderse. Lo que no debe ocurrir es esto de las enfermedades crónicas, tratamientos prolongados, internaciones largas”, señaló.
Salom también destacó la necesidad de establecer reciprocidad en los acuerdos con otros países, como Paraguay, que tiene una fuerte relación fronteriza con Chaco. “Tenemos una relación muy directa con nuestros hermanos paraguayos. Pero hay que hablar de reciprocidad, ya que los recursos hospitalarios son limitados y los chaqueños pagan sus impuestos para financiar este sistema”, agregó el legislador.
El proyecto de Salom todavía no tiene estado parlamentario, pero ha generado consenso en provincias del norte que enfrentan desafíos similares. El diputado mencionó que en provincias como Jujuy y Salta se realizan miles de atenciones mensuales a extranjeros, con costos elevados en cirugías y tratamientos prolongados, lo que presiona los recursos locales. “Estamos hablando de internaciones para una vesícula que superan el millón de pesos, con cama, instrumental y medicamentos incluidos”, ejemplificó.
Uno de los puntos clave del proyecto es la diferenciación entre extranjeros que residen en Chaco y aquellos que solo están de paso. Según Salom, los residentes permanentes o temporarios que contribuyen con impuestos serían atendidos como cualquier ciudadano argentino. Sin embargo, los extranjeros en tránsito o con estadías precarias serían los destinatarios del cobro de aranceles. “Los que deben abonar son aquellos que son transitorios o precarios, no aquellos que residen o trabajan en la provincia”, aclaró el diputado.
Además, el legislador subrayó la importancia de mejorar los datos estadísticos sobre las atenciones a extranjeros en los hospitales chaqueños, un aspecto que ha sido desatendido en gestiones anteriores. “Hubo un abandono total de la información y esto conspira contra cualquier normativa seria. Estamos trabajando para contar con estadísticas que nos permitan tomar decisiones más informadas”, indicó.
El proyecto no solo busca generar un mayor control sobre los recursos sanitarios, sino también fomentar un entendimiento con los países vecinos. Salom mencionó que el gobernador de Chaco ya ha comenzado conversaciones con los cónsules de Paraguay y que la medida podría beneficiar a ambos lados de la frontera. “La idea es que sea algo positivo para todos. Sabemos que muchos compatriotas que visitan Paraguay o Bolivia la pasan mal si no tienen cobertura económica, incluso en casos de emergencia”, comentó.
En cuanto a los costos, Salta ya ha implementado un esquema tarifario donde una apendicectomía cuesta 650 mil pesos y un parto natural 330 mil. En Chaco, los precios serían similares, buscando cubrir los elevados gastos que enfrenta el sistema sanitario.
El debate sobre el cobro de servicios de salud pública a extranjeros no residentes sigue abierto, pero Chaco parece encaminarse a implementar medidas que equilibren solidaridad y sostenibilidad económica en el sistema de salud.