Los trastornos alimentarios son enfermedades graves que afectan tanto la salud física como la mental. Estas afecciones incluyen problemas en la forma de pensar sobre la comida, la alimentación, el peso y la figura, así como en los comportamientos alimentarios.
Los trastornos de la alimentación no son enfermedades por sí mismos, sino síndromes del comportamiento que manifiestan una amplia variedad de características psicológicas, sociales y culturales.
Con respecto a la bulimia y anorexia, se tratan de trastornos alimentarios, psicológicos y psiquiátricos que provienen primero de la mente, pero existen muchas causas, como las psicológicas, sobre todo en la adolescencia, donde los mismos se encuentran en búsqueda de identidad.
La adolescencia es un punto de inflexión, para el desarrollo de distintos trastornos, en este casos de los alimenticios, donde la fobia social o la presión de la misma, las redes sociales, la cultura, pueden llevar a que los adolescente tomen conductas sobre su cuerpo, como por ejemplo, una obsesión con el peso.
Estadísticamente, esta problemática se ve más frecuentemente en mujeres jóvenes, que asocian al peso corporal y apariencia, al éxito, sumado a los cánones de belleza, con los cuales bombardean las redes sociales a individuos en etapa de plena formación, individual, social y cognitiva.
Si bien anorexia y bulimia son trastornos alimenticios, son de distintos mecanismos.
Anorexia, suele darse en los más jóvenes y presenta un peligro, porque se trata de la restricción de la ingesta de alimentos, no comer o comer menos, las calorías necesarias para estar cada vez más flaco. La anorexia produce una dismorfia, donde una persona que tiene bajo peso, se ve gorda, manifestando conductas obsesivas.
La bulimia, se trata de la ingesta y purga de alimentos, también provocado por una dismorfia. Si bien las personas que sufren este trastorno, consumen alimentos, posteriormente vomitan, ayudado por el consumo excesivo de diuréticos, laxantes o realizan ejercicios vigorosos y extenuantes, sobreexigiendo al cuerpo, para seguir bajando de peso.
La bulimia puede causar atracones de comida, que luego derivan en culpa en la persona que la padece y termina en una purga de alimentos, ya sea mediante vómitos, uso de laxantes o diuréticos.
La anorexia, representa un alto índice de mortalidad en aquellas personas que la padecen, debido a que en la mayoría de los casos provoca problemas de corazón, presión baja, pérdidas de minerales esenciales del organismo o por inanición.
Ante todo lo dicho, se debe poner en marcha una serie de buenas prácticas los adolescentes.
Hablar abiertamente sobre redes sociales, interés por los contenidos que consume para poder identificar si resulta perjudicial para ellos y fomentar una visión crítica de la información que reciben.
Establecer límites, observar los cambios de estado de ánimo, fomentar una imagen corporal positiva, así como fomentar la autoestima.
Fomentar y educar sobre una alimentación saludable.
Por: Dr Ernesto Illiovich (MP 4385)